La abogacía es una profesión tan justa como necesaria, con una rica historia. Sin embargo, los avatares del tiempo, así como los avances sociales y tecnológicos, invitan al desarrollo de un proceso de transformación. A través de esta sección, pretendo destacar los principales aspectos que han de manejarse en la Abogacía del Siglo XXI.

De antemano, esta labor que realizo se pretende desarrollar sin desmerecer la aportación de los grandes maestros del Derecho y la Justicia que nos han precedido. Probablemente, el primer apartado que toca abordar sea la gran pregunta que deba efectuarse todo letrado: ¿por qué se ha decidido el ejercicio de esta profesión frente a otras?

Normalmente, las razones que se plantean con respecto al ejercicio son las siguientes:

  • La Abogacía entendida como una vocación: «Mi padre/madre son juristas, voy a seguir su estela». Este motivo se resume en la inclinación o tendencia a natural a hacer un trabajo concreto.
  • La Abogacía entendida como una trinchera: La naturaleza humana no soporta las injusticias, y muchas personas sienten especial predilección por la lucha activa en la preservación de los derechos de los ciudadanos.
  • La Abogacía entendida como una profesión con empleabilidad y posibilidades: Existen distintas formas de ejercicio de la profesión (por cuenta propia o ajena, colaboraciones, formando parte de departamentos legales, etc.) y si se asume con total naturalidad el período de madurez y crecimiento inherente a la profesión, el desempleo se convierte en una quimera.
  • La Abogacía entendida como un comodín: También, la abogacía es concebida como una segunda opción profesional. Hay juristas que apuestan por opositar al sector público o trabajar en el sector privado bajo otro rol, y si no se cumplen las expectativas o no se logran los objetivos, se convierten en abogados.

Ahora bien, la realidad del sector legal es distinta. ¿Qué observa el cliente potencial para la elección de su abogado? Podrían decirse muchos factores, pero uno fundamental es tu historia. ¿Por qué has apostado por la Abogacía? A continuación, indico algunos consejos para responder a esta pregunta con garantías:

  1. La creación de un relato o historia que tenga autenticidad a la vez que una visión comercial. Si llegaste a la profesión, fue porque desarrollaste un proceso para ello.
  2. La preparación de las preguntas sobre tus orígenes en la profesión. Tener una respuesta previamente preparada puede darte seguridad y confianza. La escritura siempre sirve para ordenar ideas.
  3. La puesta en marcha de una campaña pública (en redes sociales u otro soporte) en la que se expongan las razones. Un abogado que emplea un tono cercano hacia su público objetivo se humaniza.

En definitiva, el abogado tiene unos motivos que justifican el trabajo diario que se hace. Y tu misión es que estas razones de impulso no queden desapercibidas para ir cerrando otros aspectos esenciales.